Manuel Aragón

Sin duda, una de las formas mas atractiva de transporte urbano sostenible del futuro. Este proyecto esta siendo desarrollado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) con la ayuda de la General Motors y quieren terminarlo antes del final de este año. La idea es disponer de numerosos parkings distribuidos por la ciudad en los que estarán estos vehículos eléctricos apilados como si fuesen los carritos de la compra de un supermercado. De esta forma cualquier usuario podría usar este biplaza completamente eléctrico para dirigirse a otro punto de la ciudad.

Lo que más me llama la atención es la tecnología que este vehículo incorpora . La revolución reside en el diseño de las ruedas, cada una de ellas tiene un motor eléctrico independiente, un mecanismo de giro que les permite girar 90º, sistemas de suspensión y frenado ademas de un controlador digital que regula todos los procesos que ocurren en cada una de las ruedas. Todo esto queda integrado en una unidad sellada de fácil sustitución. Sinceramente pienso que puede ser la reinvención de la rueda. Otra parte importante de su tecnología es el sistema que incorpora de gestión del tráfico que mediante información a tiempo real va indicando cual es el camino más rápido para ir de un punto a otro. La mejor forma de entenderlo es viendo este modelo interactivo.

Este tipo de transporte urbano tiene una gran diferencia con los actuales y es la independencia. Al coger un autobús, tranvía, taxi, metro y cualquier transporte de este tipo estás obligado a ir de un sitio a otro con numerosas paradas e incomodidades. Con el city car tú decides tus paradas, acompañante, recorrido, tipo de conducción e incluso para para marcar aún más su carácter independiente y personal al subir al coche el software que integra te permite elegir el color de la cabina que más te agrade. ¿Se puede ofrecer más libertad?

Para acentuar su carácter sostenible, los parkings donde se apilarán los coches dispondrán de un sistema de placas solares que recargarán de forma autónoma y limpia cada uno de los city car. Evidentemente con esto si que conseguimos un transporte totalmente sostenible. El problema de todo este concepto puede estribar en la enorme infraestructura que necesita para una ciudad grande, por ejemplo un metro mueve cientos de personas en un viaje con lo que necesitaríamos cientos de City cars al mismo tiempo para desplazar al mismo número de personas. Esta forma de transporte creo que sería viable en una ciudad de menos de 500.000 habitantes. Lo que valoro realmente de esta idea es la revolución de implementar un motor independiente en cada rueda que abre una infinidad de aplicaciones como plegarlos, girar sobre su mismo eje, aumentar la potencia, etc…

Visto en Boston